

Afinacion Ronco

Aquí en este apartado hablaremos de como debemos afinar una gaita gallega

Instrumentos Galegos


Parece lógico preguntarnos por qué no empezar por el apartado de la afinación del punteiro. La respuesta reside en el hecho de que la puesta a punto de la palleta y afinado de cada una de las notas tal vez resulte un tanto complejo para el que se inicia en este instrumento.
En principio vamos a partir de la premisa de que el músico que sigue este tutorial cuenta con un punteiro en correctas condiciones (esto no quiere decir que más adelante no se aborden con el necesario rigor estos puntos).
Por el contrario que el punteiro, la afinación del ronco (así como del ronquillo y/o chillón) no nos supondrá una gran dificultad y lo que sí debemos tener claro es que, al menos, cada vez que cojamos la gaita debemos proceder a la afinación de dichos elementos sonoros.
Antes de ahondar en otros aspectos, conviene resaltar cuales son las notas reales que va a producir una gaita en Do:
La gaita, como podemos apreciar, es un instrumento eminentemente agudo y, aunque el Do grave lo solemos representar en la primera línea adicional debajo del pentagrama, realmente, lo que está sonando, está a la altura del tercer espacio.
LO QUE HABITUALMENTE SE VE REPRESENTADO ES:

LO QUE REALMENTE SUENA SERÍA:

El hecho de que se representen las notas partiendo de la parte baja del pentagrama se basa en una cuestión de comodidad a la hora de realizar la lectura.
El ronco deberá estar dos octavas por debajo de este Do bajo que emitimos con el punteiro, mientras que la ronqueta (o ronquillo) estará una octava por debajo de dicha nota y, por consiguiente, una octava por encima de la que debe emitir el ronco.
Nuestro objetivo será, pues, afinar el ronco y, en si es el caso, la ronqueta (o ronquillo) con esa nota que producimos con el punteiro.

Para el proceso de la afinación del ronco utilizaremos básicamente nuestro oído musical. Dado que éste es una característica entrenable, es posible que al principio nos cueste un poco y que este proceso sea un tanto errático e impreciso pero, a medida que practiquemos sobre él, nos resultará más fácil y lo realizaremos de una manera más rápida y exacta.
La tesitura del ronco puede oscilar aproximadamente entre una nota próxima al Re (cuando están la segunda y la tercia o copa completamente cerradas) y una nota próxima al Si (cuando segunda y tercia están completamente abiertas). Las mencionadas partes del ronco las acercaremos o separaremos mediante el deslizamiento de las mismas.

Para comenzar este proceso de afinación podemos cerrar completamente la segunda y tercia, asumiendo, pues, que emitiremos con nuestro ronco una nota más aguda que un Do.
Al inflar nuestra gaita y emitir la nota Do del punteiro podremos percibir la disonancia entre éste y el ronco. Seguidamente deslizaremos la segunda o/y la tercia, separando así dichas piezas y realizando la comprobación de si debemos deslizar un poco más en dicha dirección. A medida que el sonido del ronco de asemeja al Do del punteiro iremos acortando el deslizamiento de las piezas y realizando más y más comprobaciones.
Análogamente podemos partir de separar completamente la segunda y la tercia e ir aproximando paulatinamente dichas piezas, realizando las pertinentes comprobaciones hasta que el ronco emita la buscada nota Do.
Una vez que tengamos nuestro oído un poco más adiestrado podremos afinar el ronco mediante un procedimiento menos errático. En éste mantendremos la gaita sonando constantemente. Dado que el ronco reposará sobre nuestro hombro izquierdo, agarraremos el ronco con la mano derecha, pasando el brazo por detrás de la cabeza e iremos juntando o separando las piezas en la dirección oportuna a fin de afinar el Do del ronco. A diferencia del procedimiento anterior, en este caso afinaremos el Do del ronco con el Sol del punteiro. Esto es posible al tratarse de una quinta y, por lo tanto, al estar dicha nota Sol dentro del acorde de Do mayor (Do-Mi-Sol)